Gestalt: Ideas, principios y forma de intervención terapéutica

Gestalt: Ideas, principios y forma de intervención terapéutica

Encuadrada como Psicología Humanista existencialista, la Terapia Gestalt, fue creada por Fritz Solomon Perls, neuropsiquiatra y psicoanalista alemán.

Tras un breve y decepcionante encuentro con Freud en el congreso de psicoanálisis de Marienband, (República Checa), elaboró junto con su mujer Laura Posner/Perls, este modelo de psicoterapia, como alternativa al psicoanálisis de la época, que cobró forma al afincarse en Estados Unidos, tras salir de la Alemania nazi, por ser judío y contrario al régimen.

Es una metodología holística de terapia, influenciada no solo por sus raíces en la psicología Gestalt que afirma que la mente es una unidad que tiende a autorregularse y holística, entendida como “que el todo es más que la suma de las partes”.

También está moldeada por el psicoanálisis, la filosofía existencial, el análisis del carácter de W. Reich, la fenomenología, el Zen, y el psicodrama de Moreno.

Claudio Naranjo, recientemente fallecido, discípulo y sucesor de Perls, ha sido quien ha contribuido a reformular y profundizar en esta metodología de trabajo, al integrar la psicoterapia y las tradiciones espirituales, esa vertiente de la psicología transpersonal, aspecto más trascendental de la experiencia humana, consiguiendo establecer un puente entre Oriente y Occidente: fue el primero en utilizar la meditación junto con la Gestalt en sus intervenciones y talleres.

Mi formación como Gestaltista, adquirida en el Instituto Gestalt de Barcelona, me ha permitido nutrirme directamente de un gran equipo humano donde sus fundadores, Mireia Darder, Joan Garriga y Vicens Oliver, además de muchos otros grandes colaboradores, discípulos del propio Claudio Naranjo, nos han enseñado y mostrado su dilatada experiencia y conocimiento, al servicio de formar profesionales consagrados a la ayuda terapéutica.

Al repasar la trayectoria y orígenes de esta manera de hacer terapia, me doy cuenta de que una parte mía se ha moldeado bajo esta disciplina no sólo por haberme formado junto a estos maestros, que nos han compartido su única y genuina manera personal de hacer, sino también por sentirme alineada con esta psicología existencial del awarness o “darse cuenta” a través de la presencia en el aquí y ahora, único espacio en el que podemos estar, la toma de conciencia y el desarrollo de la responsabilidad, permeada desde la experiencia, las relaciones y ese contacto para darle a la persona la posibilidad de crecimiento, sentido de sí y transformación inabarcable.

Las aportaciones de Perls al mundo de la psicoterapia se sitúan en:

  • La explicación de la realidad en el «aquí y el ahora»;
  • La importancia de obtener las necesidades más urgentes (figura/fondo);
  • La unidad de interacción organismo-ambiente;
  • Los límites al contacto como lugar de encuentro de lo psicológico, y
  • La retirada a un vacío fértil.

Como modelo teórico, La Gestalt pone acento en la manera en cómo cada persona percibe en su mente y utiliza las variables fisiológicas, psicológicas, cognitivas, motivacionales, en todos los elementos de la vida diaria.

Se sirve en su buen hacer, de 3 tipos de técnicas para conseguir una toma de conciencia, un darse cuenta y un posible impulso al cambio:

  • Técnicas SUPRESIVAS: Busca que el sujeto experimente lo que no quiere porque lo evita, lo que oculta, con el propósito de facilitar su “darse cuenta”. Esta vía desenmascara nuestros juegos internos y argumentos que nos anclan a “nuestra posición existencial, al estaticismo y al no cambio”.
  • Técnicas EXPRESIVAS: Conseguir que la persona exteriorice lo que lleva dentro, colaborar y patrocinar con ese objetivo que permita a la persona darse cuenta de lo que posiblemente no percibía y que ha llevado “reprimido/escondido” durante una gran parte de su vida.
  • Técnicas INTEGRATIVAS: Tiene por propósito, integrar aquellos aspectos EXPRESIVOS Y SUPRESIVOS, para que se reintegren en su personalidad, alinear en definitiva las diferentes partes o aspectos “compartimentados”.
    Las intervenciones que los terapeutas realizamos a través de esta metodología de trabajo, pretenderán mostrar, como la persona distrae su atención del mundo sensorial de la experiencia inmediata, colaborará para descubrir aquellos mecanismos con los que la persona sustituye el continuo «aquí y ahora» en una situación emocional, promoverá el autoapoyo y en definitiva acompañará en ese autodescubrimiento potenciado por esta relación constituida entre dos seres humanos dispuestos a explorar la maravilla que a todos nos habita.

Al «darse cuenta» de sus propios mecanismos, en principio fuera de conciencia, la persona puede llegar a ver, entender y analizar en qué y cómo se apoya su conducta insatisfecha o inconclusa, adquiriendo la capacidad necesaria para poder incrementar su toma de conciencia, apoyándose en sí mismo; tal cual es.

La Gestalt es una terapia de acompañamiento que potencia LA PRESENCIA, LA CONCIENCIA Y LA RESPONSABILIDAD personales, rehúye de los términos enfermo, paciente y potencia el término cliente.

Con una fe ilimitada en el potencial del ser humano, se considera que las personas guardan en su interior todos los elementos necesarios para solucionar aquello que necesitan, una vez que han sido reconocidos en la conciencia.

Es una visión dentro del mundo de la psicología que no siente interés por etiquetar o diagnosticar.

El terapeuta será un acompañante junto a quien iluminar, para poner luz y protagonismo a aquellos asuntos que emergen del fondo, haciéndose figura.

El proceso de acompañamiento pone su acento en el presente, en el crecimiento personal a través de la toma de conciencia, mediante esas figuras que van emergiendo a la percepción, simplemente porque necesitan completarse. Solo así la tensión de todo aquello que está sin terminar, podrá retirarse de nuestra atención, volviendo a ese fondo desde donde emergieron.

La energía intrapsíquica se activa siguiendo una intencionalidad positiva, es una energía para la acción, al servicio de reconocer, atender para completar.

Ya que aquello que se ha conseguido canalizar o resolver, nos proporciona, descarga, descanso, bienestar y en definitiva crecimiento.

La intencionalidad del acompañamiento tendrá como misión hilvanar historias, tejer relaciones al servicio de la integración, el bienestar y la emancipación individual.

¿Te animas a iluminar la maravilla que te habita? Si tú me lo permites, te acompaño.

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