Las constelaciones familiares

Las constelaciones familiares

Las configuraciones sistémicas nos ayudan a estar en sintonía, nos aportan bienestar.

Las constelaciones son una herramienta sistémica fenomenológica.

Sistémica en el sentido de que la vida es sistémica.

La vida es un sistema y las personas estamos insertadas desde que nacemos en una red primera: la familia de origen.

Es una red de vínculos que actúa de expansor o delimitador de su vida.

Este movimiento de los vínculos sistémicos determina nuestra vida profesional tanto como la privada-personal.

Es fenomenológica porque la vida se construye a base de hechos.

Los hechos o fenómenos que ocurren pueden ser integrados o rechazados.

Cuando decimos no, significa que los hechos o fenómenos que ocurren no pueden ser asimilados, que nuestro corazón los rechaza, resquebrajando el sistema de bienestar íntimo de la persona y resquebrajando sin quererlo en su plenitud de  vida.

Existen dos tipos de fuerza:

  • La falsa fuerza que viene de la oposición a los hechos: se caracteriza por el victimismo, el resentimiento, el enfado crónico, el ansia de paz justiciera, el uso del “debería ser de otra manera”
  • La fuerza que viene de asentir al integrar las cosas tal como son o como han sucedido los hechos, de esta manera se encuentra la paz, el beneficio.

En constelaciones se trabaja para conseguir que la persona se alinee con este segundo tipo de fuerza.

Se procura colocar a la persona allí donde la fuerza es mayor, donde se puede dar un buen y beneficioso lugar sanador.

Nos moverá el sentido de conseguir el bienestar para la persona, que le otorgue suficiente energía para afrontar el día a día: el buen vivir en definitiva.

El trabajo en constelaciones sirve para caminar hacia el bienestar en sintonía con los hechos acontecidos, “decir si”, a lo que es, con todo, incluyendo también lo difícil.

Los enredos que las personas tienen con cuestiones pendientes pasan a la luz, emergen y de esta manera aportan otra visión al cliente.

Al cabo de un tiempo, se incorpora en la persona una nueva amplitud de miras, que puede dar lugar en su corazón de una manera renovada, a aquella persona,  acontecimiento, hecho difícil, con el que se tuvo el nudo de dificultad o el enredo.

Se pasa del rechazo o la exclusión a la aceptación armonizada de los fenómenos.

Hellinger entre otros, se basó en las observaciones de Eric Berne y los guiones de vida para fortalecer este método.

Todos seguimos un guion secreto a modo de libreto en nuestra vida y si se trae a la luz su contenido, éste se puede modificar.

La mayoría de guiones se toman de otros miembros de la familia, no necesariamente tiene que ser del padre o de la madre y de aquí suele provenir el enredo que siempre es involuntario por ser inconsciente. Muchos guiones se vinculan con algo que sucedió en el seno familiar, algún  acontecimiento al que no se le suele dar mucha importancia.

Lo que las constelaciones familiares pretenden:

Su objetivo es siempre bienintencionado, puesto que delinean lo que a las personas les hace felices o les lleva a la buena vida, a encaminarse hacia el movimiento de apertura, aligerando cargas, recolocando afectos, generando una mirada que ordena y resuelve nuestra sensación interna de completitud y cierta plenitud.

Algo reprimido o ingobernable vuelve al consciente, para que lo pueda mirar y elaborar.

El principio más importante que fundamenta a las constelaciones es que para cualquier terapia las personas tienen que estar en armonía con sus padres: movimiento de apertura hacia padre y madre.

Los problemas no siempre se explican por el pasado, sino por lo que uno hace ahora, en el presente y la solución pasa por cambiar el ahora.

El abrazo a nuestros orígenes nos hace descansar.

Las configuraciones son un movimiento silencioso hacia la vida, es decir si, si a todo tal cual es, tal cual ha sido, asentir y aceptar gracias al despliegue de una voluntad trabajada.

Vivimos inmersos en un campo, estamos creando nuestro mundo cada minuto, de cada día. Las historias que nos contamos acaban jugando un papel protagonista en nuestro vivir.

Por eso escribía al inicio, que trabajamos para sintonizar, para caminar hacia el bienestar.

De igual manera que las partículas subatómicas no tienen sentido aisladas unas de otras, con las personas pasa igual.

Es el principio de la física cuántica. Solo se puede entender el universo como una trama de interconexiones, igual que ocurre con las personas y con su vida. Esta es la idea de sistema.

Todo está interconectado, como le sucede al planeta. La acción de un elemento, afecta al conjunto. Con las personas sucede igual. Formamos parte de muchos sistemas: el familiar, el laboral, el de mi cuadrilla, el de mi propio cuerpo…

Las cosas que estuvieron en contacto siguen estando en contacto a lo largo del tiempo y del espacio. Eso ya lo sabemos gracias a la física cuántica.

Esta información se encuentra presente en nosotros, solo que no somos conscientes de ella. La metodología sistémica permite acceder a esos paquetes de información y poder hacer algo bueno siempre que nuestra intención así se encuentre orientada.

Pensar, sentir, tiene que ver con la física cuántica.

La percepción humana se produce por interacciones entre las partículas subatómicas de nuestros cerebros y el mar de energía de las cosas vivas que emiten una energía a modo de radiación débil: Energía cuántica.

Del mismo modo que las partículas subatómicas no tienen sentido en aislamiento, solo pueden ser comprendidas en sus relaciones, igual ocurre con las personas.

El ingrediente esencial en este universo, en este campo, en el sistema en el que nos encontramos, es la conciencia viviente que lo observa.

El campo se considera el área del espacio donde es posible detectar la información que hace que algo sea atraído o repelido. Las configuraciones, permiten acceder a esta información, para transformar bloqueos, y coágulos emocionales. El dolor no se mira y se hereda.

La repetición señala casi siempre dolorosas situaciones que no fueron resueltas. Si tienes la sensación de que se repiten aspectos desagradables en tu vida, si una y otra vez sientes que te encuentras en el mismo punto en el que no querías estar, la buena noticia consiste en que esta herramienta es un recurso que permite transformar esos ciclos repetitivos.

Heredamos, albergamos, llevamos paquetes de información. Sintonizamos con determinadas informaciones, pero no lo sabemos abiertamente. Rupert Sheldrake ha investigado sobre ello extensamente. Los seres humanos incorporamos información que se conoce con el  memoria acumulativa.

Las configuraciones permiten acceder a un determinado contenido de información y transformarlo para nuestro mejor vivir. Este es el único objetivo y alcance de la herramienta.

Es decir que en el campo no solo se transmite la información el color y aspecto de las especies, sino que también se transmiten los modos de actuar de las especies. La epigenética  lo confirma, heredamos información y comportamientos de la especie.

Como existe una estrecha relación entre el observador y lo observado, lo observado es fundamental para obtener comprensiones en la persona. Estas comprensiones son las que nos llevan al cambio y modificación de características que nos hacen inmediatamente sentirnos mejor.

Un mínimo cambio, por pequeño que sea, genera a su vez finas e imperceptibles modificaciones internas, que modifica esa estructura o estilo habitual que parecía girar sobre el mismo lugar una y otra vez, ajena a toda voluntad personal; al ponerle la mirada podemos cambiar la pauta, encontrar mejores y mas creativas alternativas, las configuraciones plantean imágenes de solución alternativas a disposición de los consultantes, que pueden ser tomadas o rechazadas.

La mente inconsciente tiene la capacidad de comunicar con el mundo físico subatómico, subtangible, por medio de la atención.

Por eso en el trabajo de constelaciones es tan importante estar atento.

La intención curiosa no tiene cabida en este trabajo. Los afectos son atendidos con respeto. Lo doloroso merece una mirada libre de juicio y crítica.

Los cambios suceden cuando existe una intención sincera, una voluntad que no señala ni  busca culpables.

Una y otra vez se observa el amor, esa corriente de vida tan poderosa que se impone una y otra vez cuando somos honestos y sinceros.

Cuando se logra desenredar coágulos, nudos emocionales, surge o resplandece ese amor que permanece como una ley de vida  que potencia y es precursora de más vida.

Por eso este trabajo va orientado a visualizar nuevas y mas creativas maneras de ver los sucesos vitales en clave de fuerza y vitalidad. Cuando esto sucede las personas refieren que notan un bienestar entendido como sosiego y calma.

Si te animas y si tu quieres, puedes experimentarlo y te lo muestro.

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