¿CÓMO PUEDO IDENTIFICAR PARA DESPUÉS MEJORAR MI AUTOESTIMA?
La Autoestima es la capacidad de valorarse a uno mismo y de tratarse con dignidad, amor y realidad. Es un concepto, una actitud, un sentimiento y su materialización es la conducta ( V.Satir, 1984).
Las informaciones que nos proporciona la autoestima son muy valiosas: disfrutar cuando todo va bien, activarse en caso contrario.
Es una fuente de información permanente sobre nuestra adecuación al ambiente.
No existe un ser humano que no tenga una idea de si mismo y de su valor a sus propios ojos y a los de los demás.
Dudar de uno mismo tiene la función de incitarnos a modificar nuestro modo de ser.
La integridad, la sinceridad, la responsabilidad, la compasión, el amor y la aptitud: todos ellos emanan sin tropiezos de las personas que poseen autoestima alta.
Resulta muy beneficioso ir chequeando nuestro estado de ánimo e intensificar la concentración en el instante: respirar, caminar, hablar, mirar (cosas ordinarias cuyo valor solo percibimos tan sólo cuando hemos estado a punto de perderlas).
La autoestima sólo tiene sentido en el ámbito de las relaciones sociales.
Un ego que funcione adecuadamente es una herramienta preciosa para la supervivencia y la calidad de vida.
¿A través de qué manifestaciones percibimos su existencia o presencia?
- A través de las emociones, porque pesa en nuestro bienestar interior aportando tranquilidad o inquietud
- A través de los comportamientos. Aspectos de connotación negativa nos la muestran: bloqueos, arrebatos temperamentales. Por el contrario irradiar esperanza y confianza denota una autoestima elevada.
- A través de nuestros pensamientos. Nuestra mirada ¿hacia dónde se orienta?: ¿poseo una mirada amplia o por el contrario me focalizo en las carencias?
Toda manifestación de sufrimiento de la autoestima se considera normal si se presenta ocasionalmente.
El problema se plantea cuando se dan con cierta frecuencia, son constantes, intensas y desproporcionadas en relación con lo que las ha provocado.
SINTOMAS QUE REVELAN UN FALLO EN EL MECANISMO DE REGULACIÓN NORMAL DE LA AUTOESTIMA:
- Obsesión por uno mismo
- Tensión interior
- Sentimiento de soledad
- Sentimiento de impostura
- Comportamientos inadecuados en relación con nuestros intereses o valores
- Tendencia a hundirnos en el problema cuando nos encontramos mal
- Elegir alternativas contrarias a nuestros deseos
- Dificultad para pedir ayuda
- Dependencia excesiva de las normas y códigos de los grupos sociales
- Simular fortaleza
- Tentación del negativismo
- Problemas con el cuestionamiento.
- Carácter excesivo de las emociones negativas: vergüenza, cólera, inquietud, tristeza, envidia debido a su intensidad, duración, sus repercusiones comportamentales
ALGUNOS PILARES DE LA AUTOESTIMA:
La práctica de vivir conscientemente.
Significa intentar ser consciente de todo lo que tiene que ver con nuestras acciones, propósitos, valores y metas. La autoestima se desarrolla constantemente.
La práctica de aceptación de sí mismo.
Desarrollar una valoración y un compromiso hacia mi, sin confundir con egoísmo, viviendo de manera mas responsable, activa y consciente.
Ser capaces de tolerar y aceptar las imperfecciones porque he podido construir y asumir una buena imagen global de mí mismo.
Luchar contra complejos.
La práctica de la responsabilidad de mí mismo.
Yo soy responsable de mi bienestar y del camino que sigo para conseguirlo.
La lucha del miedo al rechazo, indiferencia, ridículo.
No juzgar y dejar de autocriticarse.
La práctica de la autoafirmación: significa respetar mis deseos, necesidades y valores y buscar su expresión adecuada en la realidad.
Equivale a la disposición de valerse por uno mismo, ser quien soy abiertamente.
Tratarme con respeto en todas las relaciones humanas equivale a una negativa a falsearme por agradar a los demás.
La práctica de vivir con propósito. Utilizar nuestras facultades para conseguir las metas elegidas.
Es vivir mas productivamente, entendido como la exigencia de vivir y cuidar de la vida.
Superar el miedo a la indiferencia y el deseo de reconocimiento.
La práctica de la integridad personal. Consiste en la integración de ideales, convicciones, normas, creencias por una parte y la conducta por otra.
Encarrilar las relaciones sociales, desconfiando del impulso de las comparaciones y la competencia
“No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes”
Si quieres te lo explico y si me lo permites te lo muestro, ¿hablamos?