Salud organizacional

Salud organizacional

Empresas saludables: planes de seguridad y la salud en las organizaciones

Las personas trabajadoras destinan una gran parte de su tiempo a trabajar.

Es en el entorno laboral donde La Agencia Europea para la Seguridad y la salud en el trabajo, promueve, divulga y fomenta la cultura de prevención de riesgos de las empresas.

La Red Europea de Promoción de la Salud en el trabajo, ENWHP, en el año 1997, elaboró la declaración de Luxemburgo. Es un documento en el que se establecen los principios básicos de actuación y el marco de referencia de una buena gestión de la salud de los trabajadores en la empresa.
Esta adhesión a la declaración supone que como punto de partida, los firmantes se comprometen al cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales y de ahí el compromiso con la idea de “empresa saludable”, paso previo y necesario para avanzar hacia el concepto de Empresa Socialmente Responsable.

La salud no lo es todo, pero sin ella, todo es nada. (Shopenhauer)

Ayudar a los integrantes de todas las organizaciones a mantener su tono vital corporal y mental saludablemente, es lo que se conoce como empresa saludable. Este tipo de actividades ocupan gran parte de mi trabajo, desde hace mas de 15 años.

Para dar continuidad y contenido a la responsabilidad social interna de las organizaciones, se irán desarrollando acciones en cada uno de los siguientes apartados que engloban todos los aspectos relacionados con las personas que trabajan en la empresa:

  • Condiciones laborales
  • Diversidad
  • Igualdad de género
  • Conciliación
  • Prevención de riesgos laborales
  • Síndromes psicosociales
  • Derechos humanos

En Estados Unidos las empresas tienen décadas de experiencia en el desarrollo y puesta en marcha de iniciativas de fomento de hábitos saludables entre sus trabajadores.

En nuestro país gracias a la suscripción de políticas que se distinguen como socialmente responsables, se van implementando programas que promocionan y vertebran la idea corporativa verde: amable tanto con las personas como con el medio ambiente.

Desde el entorno laboral vivido como un espacio público donde se convive durante un mayor número de horas con personas afines en unos casos, discrepantes en otros y con las que de todos modos nos vemos obligados a seguir tratando, sería razonable pensar en acciones orientadas a darle valor al principal activo de toda organización: las personas. Superando así el concepto de persona productiva, orientándose hacia la sostenibilidad saludable de los empleados.

Son múltiples áreas en las que se pueden implementar cambios para promover los diferentes compromisos que fomenten y fortalezcan la salud en las personas trabajadoras:

  • La mejora del método de organización del trabajo: flexibilización de la jornada laboral, el teletrabajo, rotación y diversificación, estilos de liderazgo…
  • La mejora del entorno del trabajo: fomentar el apoyo entre compañeros; comunicación eficaz para conseguir entornos positivos; la participación de los empleados en el proceso de mejora; alimentación sana en el comedor de la empresa; programas de promoción de ayuda al empleado…
  • Fomentar la participación de los empleados en actividades saludables: ofrecer clases de deportes, horas de fisioterapia, seguros médicos, campañas de vacunación, pilates, inteligencia emocional, servicios de guardería…
  • Fomentar el desarrollo personal: ofreciendo cursos sobre competencias sociales como facilitar formación para combatir el estrés, gestionar conflictos, ayudar a los empleados a que dejen de fumar o consumir sustancias tóxicas, prevención del burn out …

La salud es un valor irrenunciable y como técnico superior en prevención dedicada entre otras cuestiones a asesorar, promover y divulgar en programas de buenas prácticas saludables, en wellnes corporate, promoción de ayuda al empleado, me encuentro en disponibilidad de prestar mis servicios para realizar intervenciones a nivel organizacional, crear entornos de trabajo saludables, proponer medidas preventivas y correctoras que garanticen un correcto funcionamiento de los sistemas de gestión de riesgos psicosociales.